¡Momento en que miles huyen de Teherán!: Evacuación masiva sacuden la capital tras alerta de Trump.
Teherán vive una de sus noches más sombrías en décadas. La capital iraní se encuentra sumida en el caos tras una serie de ataques aéreos lanzados por Israel el pasado viernes, que han provocado la muerte de al menos 220 personas en Irán, según cifras oficiales. En respuesta a la escalada de violencia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó este lunes a todos los ciudadanos y aliados occidentales a evacuar “inmediatamente” la ciudad, intensificando aún más el clima de alarma y pánico.
Las consecuencias de los bombardeos han sido devastadoras. Las defensas aéreas iraníes colapsaron en varios puntos del país, dejando a Teherán expuesta y vulnerable. La población, sumida en la confusión, intenta huir en masa. Las calles están congestionadas, las estaciones de servicio colapsadas y las panaderías agotadas. La imagen más repetida en redes sociales es la de una interminable hilera de autos abandonando la ciudad en busca de refugio.
“Hace noches que no dormimos. Todo el mundo se va, pero yo no. Mi padre dice que es más honorable morir en tu propia casa que huir”, relató un estudiante de música de 21 años, en un mensaje enviado a través de una aplicación encriptada. Su testimonio refleja el dilema de miles de iraníes atrapados entre un régimen que sienten que no los representa y un enemigo externo que golpea sin piedad.
Donya –nombre ficticio utilizado por una mujer que pidió permanecer en el anonimato– comparte ese sentimiento de desesperanza. “Realmente no quiero que mi hermosa Teherán se convierta en Gaza”, dijo, aludiendo a la destrucción que ha visto por años en los medios. En cuanto al llamado del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a que el pueblo iraní se levante contra su gobierno clerical, Donya respondió con firmeza: “No queremos que Israel nos salve. Ningún país extranjero se ha preocupado nunca por Irán. Tampoco queremos la República Islámica”.
Otros testimonios recabados por el Servicio Persa de la BBC muestran la complejidad emocional del momento. Una mujer confesó haber sentido una extraña emoción al ver a Israel eliminar a altos mandos del régimen, figuras que consideraba intocables. Pero esa sensación pronto se transformó en angustia cuando comenzaron a morir civiles comunes. “El segundo día, cuando escuché que gente como yo también había muerto, empecé a sentir miedo, tristeza, y luego rabia”, explicó. El bombardeo al campo de gas de South Pars, vital para la economía iraní, elevó aún más la tensión. “Parecía que querían dejar al país en ruinas”, lamentó.
Las cifras oficiales hablan de más de 220 muertos en Irán desde el viernes, muchos de ellos mujeres y niños. Por su parte, Irán afirma que sus misiles han causado al menos 24 muertes en Israel. El intercambio de fuego continúa, y las posibilidades de una tregua se ven cada vez más lejanas.
Mientras tanto, las autoridades iraníes insisten en que están “preparadas para resistir hasta el final”, mientras los civiles intentan tomar decisiones imposibles: huir con lo poco que tienen o quedarse y enfrentar lo desconocido. En medio del fuego cruzado, la población iraní vive sus días más inciertos, entre la furia, la pérdida y el deseo de que su ciudad no se convierta en el próximo campo de batalla definitivo del conflicto regional.