Manuel Conde exige medidas urgentes para proteger sectores vulnerables ante temporada ciclónica en RD.

El comunicador Manuel Conde alertó sobre la necesidad de tomar acciones contundentes para proteger a las comunidades más vulnerables de la República Dominicana ante la inminente temporada ciclónica, que se extenderá hasta el 30 de noviembre.

Según datos oficiales, se pronostica una temporada ciclónica intensa con entre 13 y 19 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes, y de esos, 3 a 5 podrían alcanzar categoría mayor a tres, con un alto potencial destructivo.

Conde enfatizó la grave situación de más de mil comunidades en riesgo y más de 600 mil viviendas precarias que podrían sufrir daños significativos, además de la necesidad urgente de planes de prevención y reubicación para evitar pérdidas humanas y materiales.

El comunicador también denunció el crecimiento desordenado y la ocupación irregular de zonas de alto riesgo, como riberas de ríos, que agravan la vulnerabilidad del país ante estos fenómenos.

Conde llamó a las autoridades a implementar políticas de planificación urbana basadas en criterios científicos, mejorar la infraestructura de albergues y proteger las líneas eléctricas y de comunicación, incluso con el soterramiento del cableado donde sea posible. Subrayó que no se puede seguir reaccionando solo después de la tragedia, sino que es imperativo un plan integral de prevención y mitigación que priorice a los sectores más afectados.

Temporada ciclónica en RD

La temporada ciclónica en República Dominicana se extiende oficialmente desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, siendo un periodo crítico para el país debido a la alta probabilidad de formación de tormentas tropicales y huracanes que pueden afectar su territorio.

Durante estos meses, las condiciones atmosféricas y oceánicas favorecen el desarrollo de sistemas meteorológicos que pueden generar fuertes lluvias, vientos intensos y marejadas, poniendo en riesgo la seguridad de las comunidades, especialmente aquellas ubicadas en zonas costeras y áreas vulnerables como riberas de ríos y asentamientos informales.

Debido a la creciente frecuencia e intensidad de estos fenómenos, las autoridades dominicanas implementan planes de prevención y emergencia para proteger a la población. Sin embargo, el crecimiento urbano desordenado y la ocupación de zonas de riesgo complican la tarea de mitigar los impactos. Por ello, expertos y comunicadores insisten en la importancia de fortalecer la planificación territorial, mejorar la infraestructura de albergues y promover la educación comunitaria sobre medidas de protección para minimizar pérdidas humanas y materiales durante la temporada ciclónica.