Santo Domingo.– Un hombre apodado “La Coneja” fue arrestado por la Policía luego de protagonizar un violento incidente que terminó con varias estocadas propinadas a otro individuo, tras descubrir que este le había entregado un billete falso de gokú de 500 pesos como forma de pago.

El hecho ocurrió en una zona concurrida, donde testigos presenciaron la confrontación y la posterior detención del agresor.

Según relató el propio detenido, la disputa comenzó cuando intentó reclamar pacíficamente al presunto estafador. “Cuando yo le dije que el dinero era falso de gokú, miren, me entró a golpes. Y yo, de mis senos, saqué una sevillana que tenía”, comentó con evidente indignación ante la multitud que se congregó en el lugar.

Las autoridades policiales intervinieron rápidamente para controlar la situación y evitar que la pelea escalara aún más. El agresor fue trasladado a la estación policial para los fines correspondientes, mientras que la víctima fue atendida y se encuentra fuera de peligro, según informaron fuentes oficiales.

La Policía continúa con las investigaciones para esclarecer todos los detalles del incidente y exhorta a la población a evitar el uso de billetes falsos, recordando que estas acciones pueden desencadenar conflictos graves y consecuencias legales para los implicados.

Delincuencia en RD

La delincuencia en la República Dominicana se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, afectando tanto a zonas urbanas como rurales. Robos, atracos a mano armada, homicidios y violencia juvenil figuran entre los delitos más frecuentes, generando un clima de inseguridad que impacta directamente la calidad de vida de los ciudadanos. Las denuncias por hechos delictivos aumentan día tras día, y muchos de estos crímenes son perpetrados en plena luz del día, lo que ha provocado una creciente desconfianza en la capacidad de las autoridades para garantizar el orden público.

A pesar de los esfuerzos del gobierno y de la Policía Nacional, que ha implementado operativos y planes estratégicos como el “Mi País Seguro”, las estadísticas continúan mostrando cifras preocupantes. Factores como el desempleo, la desigualdad social, la impunidad y la falta de oportunidades para los jóvenes han sido señalados como causas estructurales que alimentan la criminalidad. La ciudadanía exige medidas más efectivas y sostenidas, así como una reforma profunda del sistema judicial y policial que priorice la prevención y garantice la justicia para las víctimas.