Santo Domingo. – El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) anunció el inicio del proceso de reforma integral de la Ley General de Telecomunicaciones 153-98, promulgada hace 27 años. Esta actualización busca adaptar el marco legal a los avances del ecosistema digital, las nuevas dinámicas del mercado y las crecientes demandas de la ciudadanía en materia de servicios digitales.
Para llevar a cabo esta tarea, Indotel contrató un equipo de juristas y consultores especializados que trabajarán en la elaboración de un anteproyecto de ley. Este documento tendrá como objetivo enfrentar los retos regulatorios actuales, garantizar una mayor protección de los derechos de los usuarios, promover una competencia justa y fortalecer el papel del Estado como garante del acceso equitativo a los servicios digitales en todo el país.
Con esta reforma, el país se prepara para un mejor desarrollo del sector de las telecomunicaciones, buscando una mayor inclusión digital y un entorno más competitivo y transparente para los usuarios y las empresas del sector.
Además, la reforma busca incorporar nuevas tecnologías y servicios digitales emergentes, como el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial y las redes 5G, para asegurar que la normativa esté a la vanguardia y responda eficazmente a los cambios tecnológicos acelerados. Esto permitirá un entorno regulatorio más flexible y dinámico que favorezca la innovación y la inversión en el sector.
El Indotel también enfatiza que el proceso de reforma incluirá espacios de consulta pública para recoger las opiniones y propuestas de los diferentes actores del sector, incluyendo usuarios, empresas, y organizaciones de la sociedad civil. De esta forma, se busca construir un marco legal inclusivo que refleje las necesidades reales del país y contribuya al desarrollo sostenible de las telecomunicaciones en República Dominicana.
El instituto ha señalado que esta reforma es fundamental para fortalecer la conectividad nacional y reducir la brecha digital, garantizando que más dominicanos tengan acceso a servicios de calidad, especialmente en zonas rurales y comunidades marginadas, donde la digitalización aún enfrenta grandes desafíos.