Gobierno lanza operativo masivo de limpieza y saneamiento en Capotillo

Este sábado, el Ministerio de Interior y Policía, en coordinación con los ministerios de Medio Ambiente, Salud Pública y la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN), encabezó un amplio operativo comunitario de limpieza y saneamiento en el sector Capotillo, como parte de una iniciativa interinstitucional para mejorar el entorno urbano y la salud ambiental del área.

El punto de partida fue la Escuela Salomé Ureña, desde donde se organizaron brigadas por zonas para realizar labores de limpieza de cañadas, distribución de materiales de bioseguridad, fumigación, siembra de árboles y apoyo logístico. Más de 1,000 personas participaron activamente, incluyendo personal de instituciones gubernamentales y miembros de la comunidad, integrados a través de juntas de vecinos.

“Estamos trabajando unidos bajo el liderazgo del presidente Luis Abinader y con el respaldo de nuestra ministra Faride Raful. Esta jornada representa un antes y un después para Capotillo. Dejaremos un legado visible: un barrio más limpio, organizado y con mejor calidad de vida”, afirmaron autoridades durante el recorrido por la cañada del Túnel, una de las zonas intervenidas.

El operativo busca no solo eliminar focos de insalubridad, sino también fortalecer la conciencia ambiental y promover la participación ciudadana en la protección de los espacios comunes. Las instituciones participantes destacaron que este tipo de iniciativas seguirán replicándose en otros sectores del país.

Con acciones concretas y trabajo colaborativo, el Gobierno dominicano apuesta por transformar comunidades a través del saneamiento, la inclusión y el desarrollo sostenible.

Capotillo

Capotillo es un sector popular y densamente poblado del Distrito Nacional, conocido por su dinamismo comercial, su historia de resistencia social y su fuerte identidad comunitaria.

El urbanismo de Capotillo se caracteriza por un desarrollo informal, con calles estrechas, construcciones de alta densidad y viviendas autoconstruidas que en muchos casos no siguen una planificación urbana formal.

La infraestructura básica es limitada y en ocasiones deficiente, con redes eléctricas y de agua improvisadas, y sistemas de drenaje pluvial insuficientes, lo que contribuye a problemas como inundaciones y contaminación de cañadas. A pesar de estos desafíos, el sector muestra un alto nivel de ocupación del suelo, intensa actividad comercial en sus principales vías y una fuerte interacción comunitaria, lo que evidencia una vida urbana activa y resiliente.