SANTO DOMINGO, 28 de junio de 2025 – “Fran” Guillén criticó duramente las constantes presiones hacia cambios jurídicos que tienden a debilitar las garantías procesales en la República Dominicana. En su intervención, Guillén advirtió que insistir en modificar el Código Procesal Penal sin consenso con actores clave representa un “retroceso de más de 20 años” en la institucionalidad democrática .

Guillén, miembro de la Fuerza del Pueblo, destacó que la elevada tasa de presos preventivos —superior al 60 % de la población carcelaria— debería advertirse antes de reducir derechos fundamentales. “El gobierno debe tener en cuenta que las reglas del Derecho Procesal son muestras de cultura jurídica; debe buscar un equilibrio entre seguridad y libertad, entre democracia y el control punitivo del Estado”, enfatizó.

El jurista también cuestionó la falta de consulta con jueces, fiscales y defensores públicos acerca de las reformas propuestas por el presidente Abinader. ¿Quién realmente aconsejó esta iniciativa? se preguntó remarcando que una reforma tan significativa no debe gestarse sin diálogo con los operadores del sistema judicial.

Asimismo, Guillén extendió su crítica al diagnóstico del gobierno sobre la inseguridad. Según él, introducir restricciones al debido proceso no resuelve las causas profundas de la delincuencia, y menos aún si el Estado no fortalece previamente instituciones judiciales, fiscales y penitenciarias —como él mismo ha propuesto en su plan legislativo.

Claves del análisis de Fran Guillén

  • Las propuestas de reforma judicial deben homologarse con estándares democráticos constitucionales.

  • La reforma no puede ignorar la alarmante cifra de detenciones preventivas.

  • Es urgente un proceso de consulta amplia antes de alterar garantías procesales.

  • Reducir derechos no combate la delincuencia; es más eficaz fortalecer el sistema judicial.

Finalmente, Fran Guillén hizo un llamado a la sociedad civil, gremios del derecho y sectores académicos a unirse en defensa de las garantías constitucionales. Señaló que la justicia no puede ser moldeada por el populismo punitivo ni utilizada como herramienta política, ya que eso pone en riesgo la imparcialidad del sistema y vulnera derechos fundamentales conquistados tras años de lucha democrática.