Ciudad del Vaticano, 26 de junio de 2025 – Un inesperado momento de tensión se vivió este jueves en la Plaza de San Pedro, cuando un fiel lanzó un objeto en dirección al papa León XIV durante una ceremonia por el Día Mundial contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. El incidente, captado por cámaras de medios internacionales, ocurrió mientras el pontífice ofrecía un discurso ante miles de asistentes.

El objeto lanzado resultó ser una bufanda del club de fútbol AS Roma, equipo con el que se vincula sentimentalmente al papa debido a su conocida afición por el fútbol italiano. La bufanda rozó levemente la cabeza del pontífice, casi provocando la caída de su solideo, el tradicional casquete blanco que suele portar en actos públicos.

Pese a la sorpresa, el papa León XIV mantuvo la calma y no interrumpió su alocución. Con serenidad, hizo una breve señal con la mano para tranquilizar a la multitud, y continuó con su mensaje centrado en la necesidad de atender las causas estructurales del consumo de drogas y brindar más oportunidades a los jóvenes.

La seguridad del Vaticano actuó con rapidez, aunque no se produjo ninguna detención inmediata. Según versiones preliminares, el fiel que arrojó la bufanda no habría tenido intenciones hostiles, sino que buscaba llamar la atención del papa de forma emotiva y desmedida.

El gesto, aunque aparentemente inocente, generó debate en redes sociales sobre los límites del entusiasmo de los creyentes en actos religiosos y el riesgo que implica cualquier acción inesperada en eventos de alta seguridad.

Hasta el momento, el Vaticano no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, pero fuentes cercanas aseguraron que el papa no resultó afectado y continúa con su agenda prevista para la semana.

El acto conmemorativo, celebrado en el marco del Día Mundial contra el Uso de Drogas, reunió a representantes de diversas organizaciones internacionales, líderes religiosos y miles de fieles que abarrotaron la Plaza de San Pedro. El papa León XIV aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la comunidad internacional a reforzar las políticas de prevención y rehabilitación, enfocándose especialmente en las juventudes marginadas por la pobreza y la violencia.

Tras el incidente, se reforzaron discretamente las medidas de seguridad en el perímetro del Vaticano, aunque el ambiente general del evento se mantuvo en calma. Varios asistentes aplaudieron la reacción del pontífice, destacando su templanza ante lo inesperado y su compromiso de no dejar que el suceso distrajera la atención del mensaje central del evento: la lucha por una sociedad libre del flagelo de las drogas.