HATO MAYOR.– Agentes de la Policía Nacional arrestaron a un ciudadano haitiano identificado como Josan, de 30 años, acusado de estar presuntamente vinculado en el asesinato de su compatriota Gil, alias “José”, de 46 años, ocurrido en una finca ubicada en el kilómetro 4 de la carretera Hato Mayor–El Seibo.

La detención se realizó mediante una orden judicial, tras una investigación que lo señala como uno de los responsables del crimen, cometido con un arma blanca. Según el informe preliminar, Josan se encontraba compartiendo con la víctima y otro hombre, identificado solo como Crismón, también de nacionalidad haitiana, cuando en un momento no precisado ambos habrían agredido a Gil sin mediar palabras, provocándole heridas mortales.

Durante el arresto, Josan negó conocer a la víctima y declaró desconocer las razones por las que se le acusa. “Yo no he hecho nada, patrón. No sé de eso”, respondió al ser cuestionado por las autoridades. El detenido será puesto a disposición del Ministerio Público en las próximas horas para los fines correspondientes.

Testigos del hecho informaron que los tres hombres trabajaban ocasionalmente en labores agrícolas en la finca donde ocurrió el crimen, y que no era la primera vez que surgían tensiones entre ellos. La Policía no descarta que el homicidio esté relacionado con disputas personales o de convivencia, aunque continúan las investigaciones para esclarecer el motivo exacto del ataque.

El cuerpo de la víctima fue levantado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y trasladado al hospital provincial para los estudios correspondientes. Las autoridades reiteraron su compromiso de esclarecer el caso y aseguraron que buscan activamente al segundo implicado, conocido como Crismón, quien se encuentra prófugo.

La comunidad donde ocurrió el hecho se mostró consternada por la violencia entre compatriotas y pidió mayor vigilancia en la zona rural, donde residen numerosos trabajadores migrantes. Líderes comunitarios y vecinos exhortaron a las autoridades a garantizar la seguridad y la convivencia pacífica entre los residentes, especialmente en áreas agrícolas donde la presencia policial es limitada.