Autoridades buscan frenar señales ilegales haitianas con nuevo proyecto de control radial.
Las autoridades dominicanas han puesto en marcha un nuevo proyecto denominado Soberanía 4.0 con el objetivo de frenar la proliferación de señales radiales ilegales provenientes de Haití que operan en la zona fronteriza. Esta iniciativa busca fortalecer y modernizar las emisoras locales para garantizar una mayor presencia y competitividad de la radio dominicana en esa región.
De acuerdo con estudios recientes, un 3% de la población en la frontera percibe una mayor presencia de emisoras haitianas que dominicanas, situación que ha generado preocupación en el sector y las autoridades. Históricamente, la falta de inversión publicitaria y apoyo técnico ha limitado el desarrollo de las radios locales, lo que facilitó el auge de las señales extranjeras.
El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) abordará tres áreas clave con este proyecto: mejorar la potencia de transmisión de las emisoras nacionales, fortalecer la calidad técnica y enriquecer el contenido que se ofrece a los oyentes en la frontera. En el acto de lanzamiento de Soberanía 4.0 participaron artistas y funcionarios comprometidos con la misión de revitalizar la radio dominicana en esta zona estratégica.
Con esta iniciativa, las autoridades buscan no solo controlar las señales ilegales, sino también promover el desarrollo cultural y económico de la región fronteriza, garantizando que la voz dominicana tenga un espacio predominante y que la población acceda a información y entretenimiento de calidad.
RD y Haití
Las relaciones entre Haití y República Dominicana se han caracterizado históricamente por una mezcla de cooperación y tensiones. En los últimos años, la inestabilidad política, la violencia de las bandas armadas y la crisis humanitaria en Haití han generado un aumento de la migración irregular hacia territorio dominicano, lo que ha provocado respuestas firmes por parte del gobierno dominicano, incluyendo deportaciones, construcción de un muro fronterizo y medidas restrictivas.
A pesar de estas fricciones, ambos países han mantenido canales diplomáticos abiertos para abordar temas de interés común como el comercio, la seguridad fronteriza y la salud pública. Organismos internacionales y actores regionales han insistido en la necesidad de una cooperación más sólida y sostenida, especialmente en un contexto donde la estabilidad de uno influye directamente sobre el otro. La frontera, por su dinamismo económico y humano, sigue siendo un punto clave que requiere vigilancia, diálogo y acciones conjuntas.