Boulder, Colorado. Las autoridades estadounidenses arrestaron este domingo a un individuo presuntamente responsable de provocar un incendio en una zona comercial de Boulder, un ataque que dejó varios heridos, algunos de ellos de gravedad. El hecho ocurrió durante una protesta pacífica en favor de Israel, y ha sido calificado por el FBI como un “acto de terrorismo deliberado”.
El jefe de la Policía de Boulder, Stephen Redfearn, explicó en rueda de prensa que al llegar al lugar encontraron “varias víctimas con heridas consistentes con quemaduras”, y que algunas de ellas permanecen en estado crítico. Aún no se ha determinado el móvil del ataque, y las autoridades trabajan para identificar plenamente al agresor.
Por su parte, el director del FBI, Kash Patel, confirmó que el ataque es investigado como un acto de terrorismo, y que agentes federales fueron desplegados en la zona para colaborar con la investigación.
La organización Anti-Defamation League (ADL), que combate el antisemitismo y respalda causas proisraelíes, informó que el incidente ocurrió durante una manifestación organizada por miembros de la comunidad judía para exigir la liberación de rehenes retenidos por el grupo Hamás. La entidad condenó el ataque y expresó su solidaridad con los afectados.
Las autoridades locales y federales continúan recabando pruebas para esclarecer el caso, mientras la comunidad de Boulder permanece en alerta ante la posibilidad de que el hecho esté vinculado a tensiones ideológicas o religiosas.
El terrorismo es el uso sistemático de la violencia, el miedo o la intimidación con fines políticos, religiosos o ideológicos. Generalmente, está dirigido contra civiles o blancos no combatientes, con el objetivo de generar un impacto psicológico que presione a gobiernos, sociedades o grupos específicos a cambiar decisiones, políticas o estructuras de poder.
Aunque puede manifestarse en actos como atentados, secuestros o sabotajes, su característica principal es provocar terror para influir en una audiencia más amplia que la víctima directa.
A nivel legal e internacional, el terrorismo es considerado un crimen grave y una amenaza a la seguridad global. Sin embargo, su definición puede variar según el contexto y el país, lo que complica la creación de una normativa universal. Organizaciones como la ONU y el FBI lo definen como actos violentos premeditados cometidos por individuos o grupos que buscan objetivos políticos, mientras que algunas naciones amplían el concepto para incluir motivaciones religiosas o separatistas. El terrorismo, por su naturaleza, rompe con las normas del conflicto tradicional y suele estar vinculado a redes clandestinas o movimientos extremistas.
