Un dramático rescate ocurrió en la ciudad de Corona, California, cuando oficiales de la policía local salvaron a un bebé que había sido dejado solo dentro de un automóvil con las ventanas cerradas y sin aire acondicionado. La temperatura en el interior del vehículo alcanzó los 110 grados Fahrenheit (43 °C), de acuerdo con mediciones realizadas por el Departamento de Bomberos que acudió al lugar tras la llamada de emergencia.

El incidente fue captado por las cámaras corporales de los agentes y muestra cómo, al llegar al sitio, los oficiales rompieron una de las ventanas del vehículo para poder sacar al menor rápidamente. El bebé, visiblemente afectado por el calor extremo, fue asistido de inmediato por personal médico en la escena. Afortunadamente, se encontraba con vida y en condición estable tras el rescate.

Las autoridades indicaron que, aunque la temperatura ambiente en ese momento rondaba los 95 °F, el interior de un automóvil puede alcanzar niveles letales en cuestión de minutos, convirtiéndose en una trampa mortal para cualquier niño dejado dentro. Esta rápida acumulación de calor es una de las principales causas de muertes accidentales infantiles durante los meses de verano en Estados Unidos.

El caso ha causado una fuerte reacción pública en redes sociales y medios locales, donde muchos usuarios exigieron consecuencias para los responsables del menor. Hasta el momento, no se ha confirmado si se presentarán cargos criminales contra los padres o tutores del bebé, aunque la policía continúa con la investigación del caso.

Portavoces de la policía de Corona aprovecharon la cobertura del caso para reiterar su campaña de concientización, haciendo un llamado enfático: “Nunca deje a un niño solo en un vehículo, ni siquiera por un minuto”. Destacaron que este tipo de descuidos pueden ser fatales y, además, conllevan responsabilidades legales severas.

Este suceso se suma a una preocupante estadística nacional: según organizaciones de seguridad infantil, más de 30 niños mueren cada año en Estados Unidos por golpes de calor al ser dejados en vehículos. Las autoridades instan a los ciudadanos a mantenerse alertas y reportar de inmediato cualquier situación similar que pueda poner en riesgo la vida de un menor.