Santo Domingo – El comunicador Pedro Jiménez expresó su total indignación donde arremetió contra la falta de autoridad, el irrespeto social y el caos que según sus palabras se ha apoderado de la República Dominicana.
“Esto parece una selva. Aquí hay animales de dos y cuatro patas, y ya nadie respeta nada ni a nadie”, exclamó Jiménez, al referirse tanto al desorden provocado por ciudadanos irresponsables como a la dejadez de las instituciones públicas.
Jiménez denunció que en sectores residenciales de Santo Domingo Norte hay personas criando vacas a plena vista, generando insalubridad y peligros en las vías públicas. “Eso no es normal. Eso es un disparate. ¿Dónde está Medio Ambiente? ¿Dónde está la alcaldía? ¿Dónde están las autoridades?”, cuestionó al presentar videos de ganado circulando en avenidas como la Jacobo Majluta.
El comunicador también criticó con dureza el estado del tránsito, la falta de respeto a los agentes de la Digesett, y el irrespeto generalizado entre conductores. “Aquí cualquier ciudadano le entra a trompadas a un agente del orden y no pasa nada. Nadie respeta un uniforme ya. Eso es inaceptable”, sostuvo.
Además, hizo una crítica directa a las declaraciones recientes del presidente Luis Abinader, señalando como ilógico que un aumento en los costos del sector construcción no vaya a impactar al consumidor final. “Solo un brujo puede creer eso. O un mago de la economía. Es un absurdo”, dijo.
Para cerrar su participación, Jiménez exhortó a las autoridades a dejar los discursos vacíos y “ponerse en serio” a resolver los problemas fundamentales que afectan la convivencia social. “Esto se está saliendo de control y nadie parece darse cuenta”, concluyó.
Asimismo, criticó la inacción institucional frente a problemáticas como el crecimiento urbano desorganizado, la crianza de animales en zonas residenciales y la falta de sanciones efectivas. “Estamos gobernados por la indiferencia. Aquí todo el mundo mira para otro lado mientras la gente se cansa, se frustra y se desespera”, lamentó. Pedro Jiménez llamó a retomar el respeto a la autoridad y a la convivencia ciudadana antes de que “todo colapse definitivamente”.