Un vuelo de Delta Airlines en el Aeropuerto Internacional de Minneapolis-Saint Paul tuvo que ser interrumpido de forma inesperada cuando dos palomas lograron colarse en la aeronave, provocando pánico entre los pasajeros. El incidente ocurrió mientras el avión se preparaba para despegar rumbo a su destino, lo que obligó al piloto a retornar a la puerta de embarque.

La tripulación había sido alertada de la presencia de una paloma en el avión antes del abordaje, y el personal de equipaje logró removerla. Sin embargo, cuando la aeronave ya rodaba por la pista, una segunda paloma apareció en la cabina, desatando gritos, confusión y temor entre los ocupantes. La situación obligó a detener el vuelo temporalmente.

Delta Airlines emitió un comunicado pidiendo disculpas a los pasajeros por el inconveniente. La aerolínea explicó que se están tomando medidas adicionales para evitar que eventos similares se repitan, reforzando los controles en las áreas de carga y embarque. Aunque no se reportaron heridos, el curioso episodio se volvió viral en redes sociales por los videos grabados por los propios pasajeros.

Una vez de regreso en la puerta de embarque, personal del aeropuerto y agentes de control animal procedieron a localizar y capturar al ave, lo cual tomó varios minutos debido a que la paloma volaba libremente por la cabina. Durante este proceso, los pasajeros permanecieron a bordo, algunos con evidente incomodidad por la prolongada espera y la presencia del animal.

Varios testigos relataron que la paloma volaba de un extremo a otro del avión, posándose sobre los compartimentos superiores y en ocasiones muy cerca de los asientos. Algunos pasajeros intentaron ayudar a capturarla, mientras otros optaron por grabar lo ocurrido con sus teléfonos móviles, generando rápidamente repercusión en redes sociales con comentarios entre lo cómico y lo alarmante.

Finalmente, tras asegurar que no quedaran más aves en el avión, el vuelo fue reprogramado y los pasajeros fueron trasladados a otra aeronave. Este insólito suceso ha llevado a cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad en tierra y ha abierto un debate sobre el control de fauna en las zonas aeroportuarias.