Un tornado en Chile sorprendió la tarde del domingo a la ciudad de Puerto Varas, en la región de Los Lagos, al sur de Chile, dejando un saldo de ocho personas heridas, más de 250 viviendas con serios daños estructurales y más de 13 mil habitantes sin electricidad, según confirmaron las autoridades este lunes.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) informó que seis personas fueron trasladadas a albergues tras la destrucción total de sus hogares, mientras los heridos fueron atendidos en un centro de salud local. “Los albergados se encuentran actualmente en el gimnasio de la comuna”, detalló la institución en su último boletín.
El tornado en Chile, catalogado como grado EF-1 en la Escala de Fujita Mejorada, generó vientos de hasta 170 km/h, causando la caída de árboles, postes eléctricos, y arrastrando techos, vehículos y hasta estructuras completas, generando escenas de pánico. Residentes describieron la devastación como similar —o incluso superior— a la de un terremoto.
Una de las damnificadas, Ema Trapp, narró su experiencia a radio Cooperativa: “Se escucha un ruido como subterráneo y de repente se trizaron los vidrios. Nos metimos debajo de una mesa, que fue la única salvación. El resto voló todo: techo, vidrios, cortinas. Pérdida total”.
Las autoridades de chile trabajan en la evaluación de los daños y en la restauración de los servicios básicos, mientras las imágenes de destrucción se viralizan en redes sociales, mostrando la magnitud del inesperado fenómeno climático.
Tornado
Un tornado es un fenómeno meteorológico violento y de corta duración que consiste en una columna de aire que gira rápidamente y se extiende desde una nube de tormenta hasta el suelo. Se forma cuando masas de aire cálido y húmedo chocan con aire frío y seco, generando inestabilidad atmosférica. Este proceso puede producir una corriente ascendente de aire que, al rotar por efecto de los vientos, crea un embudo visible. Los tornados suelen estar acompañados de lluvias intensas, truenos, granizo y vientos extremadamente fuertes que pueden alcanzar velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora, dependiendo de su intensidad.
Los tornados pueden causar destrucción significativa en pocos minutos, arrancando árboles, levantando vehículos y destruyendo viviendas y otras estructuras. Su intensidad se mide a través de la Escala Fujita Mejorada (EF), que va del EF-0 al EF-5, según los daños observados. Aunque son más comunes en regiones como el centro de Estados Unidos, también pueden ocurrir en otras partes del mundo, incluyendo América del Sur, donde su presencia suele ser más inusual y, por lo tanto, más sorpresiva y peligrosa para las poblaciones no acostumbradas a este tipo de eventos.