Por deuda 500 pesos terminan en tragedia: joven mata a otro durante discusión en Pimentel.
Un trágico incidente estremeció anoche a la comunidad de Pimentel, en la provincia Duarte, cuando un joven identificado como Luis Javier Fernández Corona perdió la vida tras recibir una herida mortal con un objeto punzante. El hecho ocurrió mientras el joven se encontraba trabajando en un puesto de comida rápida ubicado en la calle Colón, del sector El Play.
De acuerdo con testigos, el altercado se originó por una supuesta deuda de 500 pesos vinculada a la compra de una batería de celular. La discusión por la deuda de 500 pesos escaló rápidamente hasta volverse violenta. El presunto agresor, conocido en la zona como “Piri”, fue apresado por agentes de la Policía Nacional poco después del incidente. Vecinos y familiares manifestaron su indignación y dolor por la pérdida de Luis Javier, a quien describieron como un muchacho trabajador y querido por todos.
“El problema fue una tontería… eran como hermanos, y ahora uno está muerto y el otro preso, todo por una deuda de 500 pesos,” lamentó el padre del fallecido entre lágrimas. La tragedia ha generado gran consternación en la comunidad, que ahora exige mayor vigilancia en las zonas comerciales nocturnas para prevenir hechos violentos relacionados con conflictos como la deuda de 500 pesos.
El caso ha sido puesto en manos del Ministerio Público, y se espera que en los próximos días se presenten cargos formales contra el detenido. Mientras tanto, los residentes de Pimentel lloran la pérdida de un joven cuya vida fue arrebatada en medio de un conflicto evitable originado por una simple deuda de 500 pesos.
Para evitar que tragedias como la ocurrida en Pimentel se repitan, es fundamental fomentar una cultura de resolución pacífica de conflictos desde el entorno familiar y comunitario. La educación emocional y el manejo de la ira deben ser parte del proceso formativo de niños, adolescentes y adultos, para que aprendan a canalizar desacuerdos sin recurrir a la violencia. Además, promover el diálogo y la mediación como herramientas para resolver disputas puede marcar la diferencia en situaciones tensas, evitando desenlaces fatales por motivos aparentemente insignificantes.
Asimismo, es importante fortalecer la presencia y acción de las autoridades en los barrios y sectores vulnerables. Mayor patrullaje policial, iluminación adecuada en espacios públicos y programas comunitarios de prevención del delito pueden contribuir significativamente a disminuir este tipo de hechos. Las instituciones estatales, en conjunto con líderes comunitarios, deben trabajar para identificar focos de conflicto, atender problemáticas sociales como la drogadicción y el desempleo, y ofrecer oportunidades reales de desarrollo que alejen a los jóvenes de entornos violentos.