María Trinidad Sánchez. Un ciudadano haitiano identificado como Gago Fabela fue arrestado por agentes de la Policía Nacional en el distrito municipal Arroyo Salado Payita, tras ser acusado de sustraer 6,000 dólares de la residencia donde laboraba.

Según el informe policial, el señor Ramón González se acercó a una patrulla para denunciar que su empleado, aprovechando un descuido, habría ingresado a su habitación y tomado el dinero guardado en el clóset. Los agentes actuaron de inmediato y lograron capturar al sospechoso en el sector Los Solares, encontrando en sus bolsillos 5,900 dólares y 4,650 pesos en efectivo.

El detenido fue trasladado al Departamento de Investigación Criminal (DICRIM) en Payita y posteriormente será conducido al destacamento del municipio de Cabrera, bajo el mando del teniente coronel González Faría. El oficial reiteró que todo extranjero que incurra en actos delictivos será sometido a la justicia y, tras cumplir su condena, deportado a su país de origen.

Capturan haitiano acusado de sustraer 6,000 dólares de su empleador en  María Trinidad Sánchez

Robos por haitianos generan alarma en RD

En los últimos meses, se ha reportado un aumento en los casos de robos atribuidos a ciudadanos haitianos en distintas provincias de la República Dominicana, lo que ha generado preocupación entre los residentes y las autoridades. Estos delitos van desde el hurto de pertenencias en viviendas y fincas hasta casos más graves como asaltos a mano armada y robo de dinero en efectivo.

La situación ha llevado a diversos sectores a exigir mayor control migratorio y supervisión sobre las actividades laborales que realizan extranjeros en el país, especialmente en zonas rurales, donde muchas veces operan sin documentación legal.

Las autoridades policiales han reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana, asegurando que todo individuo, sin importar su nacionalidad, será procesado conforme a la ley si incurre en actos delictivos. Sin embargo, también se ha intensificado el debate sobre la necesidad de fortalecer la vigilancia fronteriza y aplicar con mayor rigor las leyes migratorias para prevenir que personas sin identificación clara ingresen al territorio nacional. La población, por su parte, ha manifestado temor y desconfianza, pidiendo respuestas firmes ante lo que consideran una ola de crímenes que amenaza la convivencia pacífica en sus comunidades.