El presidente francés, , llegó la noche del domingo a Hanoi, Vietnam, para iniciar una gira diplomática con el objetivo de fortalecer la relación económica y política entre Francia y su antigua colonia. Sin embargo, lo que debía ser una llegada protocolaria se vio empañada por una escena inesperada que rápidamente se viralizó en redes sociales y medios internacionales. Justo cuando la puerta del avión presidencial se abrió, se observó cómo Brigitte Macron, esposa del mandatario, le propinó un leve golpe en la cara mientras intentaba girarle el rostro. Este gesto, que sorprendió a los presentes, fue interpretado por algunos como una muestra de tensión o molestia, aunque fuentes oficiales minimizan el hecho, calificándolo de un momento divertido y sin importancia.

Pese al incidente, Emmanuel Macron reaccionó con una sonrisa y saludó a la prensa antes de descender de la aeronave, intentando restarle relevancia a la situación. En la escalerilla, el presidente extendió el brazo para tomar la mano de su esposa, pero esta lo rechazó, generando más comentarios y especulaciones. El peculiar momento se ha convertido en la imagen más comentada del día, eclipsando incluso los propósitos oficiales de la visita que busca fortalecer los lazos bilaterales entre Francia y Vietnam. Las autoridades del Elíseo insisten en que todo forma parte de la dinámica de la pareja y no refleja ninguna discordia real.

Emmanuel Macron

El presidente Emmanuel Macron ha demostrado un estilo de liderazgo cercano y a la vez firme, caracterizado por su búsqueda constante de reforzar la presencia de Francia en el escenario internacional. Su visita a Vietnam forma parte de una estrategia para revitalizar la relación con antiguos territorios coloniales, enfocándose en la cooperación económica, tecnológica y cultural. Macron ha destacado la importancia de mantener vínculos sólidos en Asia, región que considera clave para el futuro geopolítico y económico de Francia.

A pesar del incidente que captó la atención mediática durante su llegada a Hanoi, Macron ha mantenido una postura diplomática y profesional, evitando que el hecho afecte la agenda oficial. En sus intervenciones públicas, el presidente francés suele enfatizar la necesidad de diálogo y entendimiento entre naciones, así como la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos. Este enfoque ha sido fundamental para su imagen internacional, aunque también le ha generado críticas y desafíos dentro y fuera de Francia.