Dajabón, R.D. – El ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, anunció este miércoles el inicio de la segunda fase del muro fronterizo en la provincia de Dajabón, específicamente en el tramo que irá desde La Salotillo, con una extensión de 8 kilómetros. La construcción comenzará el próximo 20 de junio, día en que se realizará el acto de primer picazo.

Están invitados formalmente para el 20 de junio, cuando vamos a dar el primer picazo para iniciar la segunda etapa de los 13 kilómetros aquí en Dajabón”, expresó el ministro durante una visita a la zona.

Este nuevo tramo se suma a los 25 kilómetros ya concluidos desde Manzanillo hasta Dajabón, los cuales, según el ministro, están completamente iluminados con lámparas solares como parte de las medidas de seguridad reforzadas en la frontera.

Respecto a la situación en Haití, Fernández Onofre indicó que las bandas criminales permanecen estacionadas en puntos como Puerto Príncipe y no se están acercando a la línea fronteriza dominicana, aunque se mantiene una estrecha vigilancia sobre sus movimientos.

Por su parte, el comandante general del Ejército, mayor general Carlos Antonio Fernández Onofre, advirtió que se actuará con firmeza contra cualquier militar que se vea involucrado en el tráfico de personas. “Eso son excepciones, son casos aislados. El comportamiento de nuestros soldados es digno de admiración”, señaló, destacando el compromiso de las Fuerzas Armadas frente a la crisis haitiana.

La segunda etapa del muro forma parte de los esfuerzos del gobierno para reforzar la seguridad, frenar la inmigración irregular y garantizar el orden en la frontera domínico-haitiana.

El proyecto del muro fronterizo contempla una extensión total de 164 kilómetros, de los cuales más de 30 ya han sido completados en las zonas más vulnerables a la migración y el contrabando. Esta segunda fase incluirá también la instalación de sensores, cámaras de vigilancia y puntos de control militar. Las autoridades aseguran que la obra no solo busca reforzar la soberanía nacional, sino también preservar la seguridad de las comunidades fronterizas ante el deterioro de la situación política y humanitaria en Haití.