El estado mexicano de Jalisco, al oeste del país, ha incorporado tres Cybertrucks las emblemáticas camionetas eléctricas de Tesla como parte de su estrategia para reforzar el combate contra el crimen organizado. Así lo informaron las autoridades locales, destacando que esta medida busca modernizar la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad.

Una de las unidades fue exhibida este jueves en la Plaza de Armas de Guadalajara, capital del estado y segunda mayor ciudad del país. Las camionetas, fabricadas por la empresa del magnate Elon Musk, estarán dotadas de tecnología avanzada, incluyendo internet satelital Starlink, también de Musk, así como drones para operaciones de rastreo y persecución.

Jalisco, donde opera el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es una de las regiones más golpeadas por la violencia y lidera las cifras nacionales de desaparecidos. El gobernador estatal detalló que la adquisición de los Cybertrucks forma parte de una inversión de más de 51 millones de dólares destinada a renovar la flotilla de seguridad pública, que incluye además 691 vehículos y 200 motocicletas.

Las autoridades subrayaron que esta modernización responde tanto a las exigencias del combate al crimen como a la preparación para el Mundial de Fútbol 2026, del cual Guadalajara será una de las sedes.

El uso de las Cybertrucks ha generado reacciones mixtas en la opinión pública. Mientras algunos sectores aplauden la apuesta por la tecnología de punta, otros critican la decisión por considerar que es más una estrategia mediática que una solución efectiva frente al poder de fuego de los cárteles. Especialistas en seguridad también advierten que sin una estrategia integral que incluya inteligencia, depuración policial y atención a las causas sociales de la violencia, los vehículos de lujo podrían terminar siendo “blindaje superficial”.

Además de su llamativo diseño futurista, las Cybertrucks se integran a una tendencia de militarización tecnológica que varios estados mexicanos han comenzado a adoptar. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han pedido mayor transparencia sobre los protocolos de uso, especialmente por el riesgo de abuso en zonas rurales y comunidades afectadas por la violencia. En este contexto, Jalisco se convierte en el primer estado del país en incorporar este tipo de unidades al patrullaje cotidiano.