El comunicador Manuel Cruz expresó este lunes su firme rechazo ante la posibilidad de que el Gobierno implemente un nuevo plan de regularización de haitianos en República Dominicana, como fue mencionado recientemente por el presidente Luis Abinader durante una rueda de prensa de “La Semanal”. Cruz calificó como preocupante que el mandatario haya sugerido que este tema sea discutido en el Consejo Económico y Social (CES), y advirtió que dicha discusión no debe abrirse en ese espacio, ya que —según él— se trata de un tema de seguridad nacional que compete exclusivamente al poder político.

“Estoy total y absolutamente en contra de que se plantee siquiera un nuevo plan de regularización”, afirmó Cruz, al tiempo que señaló dos razones fundamentales para oponerse: primero, que un proceso de regularización implicaría detener las repatriaciones de inmigrantes en situación irregular; y segundo, que ya existe una cantidad suficiente de haitianos con visas otorgadas por administraciones pasadas. “Aquí todos los gobiernos metieron más de un millón de haitianos con visas. Si quieren mano de obra, búsquenla entre esos, pero no hablemos de regularizar a más nadie”, enfatizó. El comunicador insistió en que la nación debe priorizar su soberanía y que la solidaridad con Haití no puede traducirse en ceder el control migratorio del país.

Situación migratoria en RD

La migración irregular de ciudadanos haitianos hacia la República Dominicana ha sido un tema persistente debido a la crisis en Haití y la cercanía geográfica entre ambos países. Muchos haitianos llegan al país en busca de mejores condiciones de vida, pero sin los documentos necesarios para regularizar su estatus, lo que ha generado un incremento significativo de personas indocumentadas en territorio dominicano. En respuesta, el gobierno ha implementado operativos de control migratorio a través de la Dirección General de Migración y las Fuerzas Armadas, con el objetivo de identificar y repatriar a los inmigrantes sin papeles, aunque los resultados han sido limitados por la falta de recursos y la magnitud del problema.

Este fenómeno ha provocado tensiones políticas y sociales en la República Dominicana. Mientras algunos sectores defienden los derechos de los inmigrantes haitianos y promueven su integración, otros consideran que la migración ilegal representa una amenaza para la seguridad y los recursos nacionales. El tema migratorio ha sido utilizado por figuras políticas para reforzar discursos sobre soberanía, generando divisiones en la opinión pública. La situación sigue siendo un desafío complejo que requiere soluciones integrales y equilibradas, que atiendan tanto las necesidades humanitarias como los intereses nacionales