Un insólito derrame de colorante industrial tiñó de azul eléctrico el lago y la fauna del Jardín Botánico del municipio de Jundiaí, ubicado a unos 75 kilómetros de São Paulo, Brasil. El incidente ocurrió hace dos días cuando un camión que transportaba cinco tanques de 1,000 litros cada uno chocó en una autopista cercana, provocando que alrededor de 2,000 litros del tinte terminaran en el Lago de las Tulipas, el principal cuerpo de agua del parque.
El colorante, destinado a la producción de hueveras de celulosa, se esparció rápidamente en el agua, tiñendo a gansos, patos y otras especies del entorno. Varios animales fueron rescatados, aunque algunos presentaban pérdida de plumas y signos de intoxicación. También se hallaron peces muertos en las orillas, lo que generó preocupación por un posible daño ambiental más amplio. Expertos señalaron que, aunque el colorante contiene ácido acético menos tóxico que otros químicos, la alteración del pH podría haber afectado a microorganismos, sapos, ranas y plantas acuáticas del ecosistema.
Los animales afectados están siendo tratados con baños de carbón activado y monitoreados por veterinarios. Las autoridades ambientales informaron que la contaminación alcanzó incluso zonas de un municipio vecino, y trabajan intensamente en las labores de limpieza y análisis de calidad del agua. Defensa Civil aseguró que el lago podría recuperar sus condiciones normales en los próximos días, aunque el impacto ecológico total aún está en evaluación.