El comunicador Julio Martínez Pozo afirmó este lunes que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atraviesa una crisis generada desde su propio seno y advirtió que el principal obstáculo que enfrenta la organización no es externo, sino un “boicot interno”.
Durante su comentario en el programa El Sol de la Mañana, Martínez Pozo se refirió a la reciente medida cautelar del Tribunal Superior Electoral (TSE), que suspendió un proceso interno al partido del PLD, y señaló que esta acción es consecuencia directa de divisiones dentro del partido morado.
“No hay nada que esté ocurriendo que no sea generado por un boicot interno que el PLD se está haciendo a sí mismo”, expresó de forma tajante el periodista. A su juicio, dentro del partido hay figuras que pretenden que el PLD se acomode a sus intereses personales, en lugar de ellos ajustarse a las necesidades y tiempos de la organización.
Martínez Pozo lamentó que el lema histórico del PLD, “servir al partido para servir al pueblo”, parezca haber sido reemplazado por actitudes individuales que anteponen beneficios personales por encima del bien colectivo. “El criterio de poner al partido en primer lugar anda de vacaciones”, afirmó.
Sobre la medida tomada por el TSE, el comunicador aseguró que, aunque el tribunal actuó dentro de sus atribuciones, el conflicto carece de legitimidad real, pues, según dijo, los querellantes no son aspirantes legítimos, sino “instrumentalizaciones” de otros actores políticos.
“El que tiene mucho apoyo no anda boicoteando”, sostuvo, dejando entrever que quienes promueven la paralización del proceso interno son precisamente los que carecen de respaldo dentro de la organización.
Finalmente, exhortó al Tribunal Superior Electoral a actuar con sensatez y a no dejarse arrastrar por disputas partidarias sin fundamento legal, recordando que los partidos tienen el derecho constitucional de organizarse y decidir internamente sus mecanismos de funcionamiento.
Las declaraciones de Martínez Pozo se suman a un creciente debate sobre el futuro del PLD, tras los pobres resultados electorales obtenidos en los comicios de 2024 y en medio de tensiones internas por la reestructuración de su dirigencia.
PLD
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atraviesa un momento de profunda incertidumbre tras su derrota electoral y las crecientes tensiones internas que amenazan con fragmentarlo aún más. La división de 2019, que dio origen a la Fuerza del Pueblo, marcó un punto de inflexión en la historia del partido fundado por Juan Bosch. Desde entonces, el PLD ha perdido fuerza en el electorado y, según voces como la del comunicador Ernesto “El Gurú” Jiménez, no resistiría una nueva fractura. La disputa actual gira en torno a la intención de adelantar las elecciones internas para escoger a su próximo candidato presidencial, una decisión que, de no ser consensuada, podría profundizar las fisuras entre sus dirigentes.
El PLD enfrenta no solo un problema de liderazgo, sino también una crisis de imagen ante la ciudadanía, golpeado por escándalos de corrupción, falta de cohesión y una desconexión con las bases. En lugar de enfocarse en el calendario electoral, diversos analistas, incluyendo a Jiménez, insisten en que el partido debe priorizar la reconstrucción de su identidad, la renovación de su narrativa y la recuperación de la confianza social. El reto no es simplemente elegir un nuevo candidato, sino reconstruir el barco antes de que se hunda, como advirtió el comunicador, apelando a la necesidad de unidad y estrategia para evitar que el partido quede reducido a una fuerza irrelevante en las elecciones de 2028.