Santo Domingo – El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor -Ito- Bisonó, reconoció que el aumento de las deportaciones de ciudadanos haitianos indocumentados ha generado algún impacto en sectores productivos del país, aunque aclaró que esto no representa una amenaza para la estabilidad económica nacional.
“Puede ser que tenga algún impacto, pero lo primero es el orden, lo primero es el respeto a la Constitución”, expresó el funcionario al ser consultado por periodistas. En ese sentido, sostuvo que la economía dominicana mantiene indicadores positivos, especialmente en el área de exportaciones y dinamismo comercial.
Ante los llamados de sectores empresariales y sociales que proponen regularizar la mano de obra haitiana, Bisonó insistió en que la prioridad debe ser el cumplimiento de las leyes migratorias del país.
“Poner orden, respetar la Constitución, respetar las leyes, nuestra costumbre, nuestro principio ante cualquier ola migratoria… eso es lo que corresponde”, afirmó. Aseguró que la situación migratoria es un tema global, que también enfrentan países como Estados Unidos, España, Bolivia y Chile.
El ministro dejó abierta la posibilidad de discutir en el futuro cómo podría estructurarse una eventual participación de trabajadores extranjeros, pero enfatizó que, por el momento, debe prevalecer el orden institucional.
Por otro lado, Bisonó destacó la importancia de la cumbre convocada por el presidente Luis Abinader con varios expresidentes dominicanos, calificándola como una “cátedra de unidad y democracia” que debería servir de modelo para otras naciones.
El ministro también hizo un llamado a no politizar el tema migratorio, señalando que la defensa de la soberanía y el respeto a las normas deben estar por encima de cualquier interés particular. “Esto no se trata de ideologías ni de intereses económicos puntuales, se trata del futuro del país y de cómo manejamos nuestra institucionalidad frente a un fenómeno que afecta a muchas naciones”, subrayó.
En cuanto al clima de negocios, Bisonó aseguró que la República Dominicana sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera y la expansión de industrias locales, destacando que el país ha sabido mantener su crecimiento pese a los desafíos regionales. “Seguimos siendo competitivos, seguimos creciendo, y eso es reflejo de la estabilidad y la visión con la que se está manejando el Estado”, concluyó.
