Seúl, Corea del Sur – El expresidente surcoreano Yoon Suk-yeol, anunció este sábado su desvinculación del conservador Partido del Poder Popular (PPP), en lo que muchos analistas interpretan como una estrategia política para mitigar el impacto negativo de su legado en la actual campaña electoral. El anuncio fue realizado a través de una publicación en su cuenta oficial de Facebook, a pocos días del primer debate presidencial y en medio de un clima de tensión e incertidumbre previo a las elecciones anticipadas del 3 de junio.

Yoon Suk-yeol, fue destituido tras un escándalo político provocado por la imposición de una controvertida ley marcial en diciembre, que derivó en su juicio político y en la posterior convocatoria a elecciones anticipadas. La renuncia al partido se produce en momentos en que el candidato del Partido del Poder Popular, se encuentra rezagado en las encuestas frente al Lee Jae Myung del Partido Demócrata, con una brecha de más de 20 puntos porcentuales. Sectores del PPP habrían presionado a Suk-yeol para abandonar la organización como forma de distanciarse de su impopular legado y así intentar recuperar el respaldo del electorado moderado.

Yoon Suk-yeol

Yoon Suk-yeol, nacido en Seúl en 1960, es un abogado y político surcoreano que desempeñó un papel destacado en la política de Corea del Sur en los últimos años. Antes de su incursión en la política, Yoon fue fiscal general de Corea del Sur entre 2019 y 2021, ganando notoriedad por su lucha contra la corrupción y por liderar investigaciones contra figuras políticas y empresariales de alto perfil. En 2022, fue elegido presidente de Corea del Sur representando al conservador Partido del Poder Popular (PPP), derrotando por un estrecho margen al candidato liberal Lee Jae-myung. Su mandato se caracterizó por una postura firme hacia Corea del Norte y un acercamiento a Japón, así como por intentos de reformas internas que enfrentaron resistencia en un parlamento dominado por la oposición.

Sin embargo, su presidencia se vio empañada por controversias y decisiones polémicas. En diciembre de 2024, Yoon declaró la ley marcial, acusando al parlamento de actividades antiestatales, lo que provocó una crisis política sin precedentes. La Asamblea Nacional revocó rápidamente la medida, y posteriormente, Yoon fue destituido por el parlamento y su destitución fue confirmada por el Tribunal Constitucional en abril de 2025. Fue arrestado y enfrenta cargos de insurrección, convirtiéndose en el primer presidente surcoreano en funciones en ser arrestado y destituido de su cargo.