El comunicador Ernesto Jiménez, conocido como “El Gurú”, instó al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a priorizar la reconstrucción interna de su estructura y la recuperación de su imagen antes de plantearse elecciones internas adelantadas o anticipar precandidaturas. Durante su intervención en el programa “Rumba de la mañana”, Jiménez citó el ensayo “El PLD en su laberinto” de Óscar Medina —una paráfrasis del clásico de Gabriel García Márquez El general en su laberinto— para ilustrar las encrucijadas que enfrenta la organización tras la fractura de 2019.
“El problema no es quien tenga primero un candidato, sino que el barco está lleno de hoyos y se va a hundir si no lo remendamos”, afirmó Jiménez. Recordó que en las pasadas consultas internas de 2023, el PLD obtuvo apenas un 10 % de los votos, resultado que atribuyó al descrédito alentado por litigios jurídicos y la falta de coherencia entre su dirección y sus bases. “Si no hay partido fuerte, el candidato no ganará, sin importar cuándo lo elijan”, insistió.
Jiménez denunció además que solo uno de los aspirantes apoya el adelanto de primarias, teoría a la que calificó de “riesgosa” si la mayoría rechaza el calendario. En su opinión, los líderes deben buscar consenso y vender la marca partidaria al electorado. “El PLD ya conoció las divisiones del PRD: aprendió que imponer la mayoría mecánica, fractura, no fortalece”, dijo, para concluir que solo un frente unido permitirá reconstituir el caudal de votos perdido y competir con éxito en 2028.
PLD
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atraviesa un momento de profunda incertidumbre tras su derrota electoral y las crecientes tensiones internas que amenazan con fragmentarlo aún más. La división de 2019, que dio origen a la Fuerza del Pueblo, marcó un punto de inflexión en la historia del partido fundado por Juan Bosch. Desde entonces, el PLD ha perdido fuerza en el electorado y, según voces como la del comunicador Ernesto “El Gurú” Jiménez, no resistiría una nueva fractura. La disputa actual gira en torno a la intención de adelantar las elecciones internas para escoger a su próximo candidato presidencial, una decisión que, de no ser consensuada, podría profundizar las fisuras entre sus dirigentes.
El PLD enfrenta no solo un problema de liderazgo, sino también una crisis de imagen ante la ciudadanía, golpeado por escándalos de corrupción, falta de cohesión y una desconexión con las bases. En lugar de enfocarse en el calendario electoral, diversos analistas, incluyendo a Jiménez, insisten en que el partido debe priorizar la reconstrucción de su identidad, la renovación de su narrativa y la recuperación de la confianza social. El reto no es simplemente elegir un nuevo candidato, sino reconstruir el barco antes de que se hunda, como advirtió el comunicador, apelando a la necesidad de unidad y estrategia para evitar que el partido quede reducido a una fuerza irrelevante en las elecciones de 2028.