CARACAS.– El dirigente chavista y ministro del Interior, Diosdado Cabello, reavivó este miércoles las amenazas de captura contra la líder opositora María Corina Machado, a quien el régimen de Nicolás Maduro vincula con supuestos “actos terroristas”. Las declaraciones se producen tras el simulacro electoral del pasado 25 de mayo, que derivó en una nueva ola de detenciones arbitrarias y persecución política contra sectores críticos al oficialismo.
Durante una conferencia de prensa con medios afines al chavismo, Cabello no descartó la posibilidad de emitir una orden de arresto contra Machado, quien se encuentra en la clandestinidad desde las elecciones presidenciales del 28 de julio. En dichos comicios, la oposición, representada por el diplomático Edmundo González Urrutia, obtuvo una victoria contundente con más de siete millones de votos, que el gobierno aún se niega a reconocer plenamente. “Todo tiene su momento”, insistió Cabello, quien lidera desde agosto pasado una ofensiva represiva que ha incluido allanamientos, encarcelamientos y acusaciones infundadas contra opositores. En un intento de reforzar su narrativa, el funcionario mostró maletas con armas supuestamente incautadas antes de los recientes comicios, aunque sin pruebas claras sobre su origen o conexión con Machado.
Contexto
Las declaraciones de Diosdado Cabello sobre María Corina Machado se producen en un contexto de creciente tensión política en Venezuela, tras el simulacro electoral del 25 de mayo convocado por el régimen como antesala a las presidenciales del 28 de julio. En dicho simulacro, la oposición democrática llamó a la abstención, logrando una participación mínima, según reportes independientes. Esta muestra de rechazo ciudadano generó una fuerte reacción del oficialismo, que ha intensificado la persecución contra líderes opositores, periodistas y activistas, en un intento por desarticular cualquier resistencia frente a la continuidad de Nicolás Maduro en el poder.
María Corina Machado, principal figura opositora y ganadora de las primarias de 2023, ha sido vetada por el régimen para participar en las elecciones y se encuentra actualmente en la clandestinidad. Su popularidad, sin embargo, continúa creciendo, convirtiéndose en una amenaza directa para el chavismo. Ante este panorama, Cabello, como uno de los voceros más duros del oficialismo, ha retomado la narrativa de acusarla de conspiración y terrorismo, una estrategia ya usada anteriormente contra otros opositores como Leopoldo López, con el fin de justificar su posible arresto y neutralizar su liderazgo antes de los comicios.