Santo Domingo, RD – La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) justificó este miércoles la retención del 2 % aplicada a pagos realizados con tarjetas de crédito y débito, asegurando que no se trata de una medida nueva, sino de una disposición vigente desde el año 2004.
“El primer empresario no me ha llamado ni me ha mandado una comunicación sobre este tema. Esto lo han sacado a relucir algunas personas interesadas”, declaró un funcionario de la DGII, quien además señaló que ya se envió una aclaración formal a los medios para evitar desinformación.
La entidad recaudadora explicó que esta retención forma parte del régimen tributario aplicado a los contribuyentes que reciben pagos electrónicos, y que ha sido históricamente conocida por el sector comercial.
En otro orden, el funcionario anunció que la DGII decidió extender por seis meses el plazo para la implementación obligatoria de la factura electrónica. Esta prórroga busca ofrecer más tiempo a los contribuyentes grandes y medianos para que se adapten al nuevo sistema sin contratiempos.
El funcionario enfatizó que la retención del 2 % no representa un nuevo impuesto, ni una carga adicional para los negocios, sino una medida de control fiscal que contribuye a la transparencia de las operaciones comerciales. “Esta retención se descuenta del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y no implica un pago extra, sino un anticipo que ya forma parte del marco fiscal vigente”, precisó.
Ante las inquietudes generadas en redes sociales y algunos sectores empresariales, la DGII reiteró su disposición a ofrecer orientación y asistencia técnica a los contribuyentes para aclarar cualquier duda sobre la aplicación de esta medida. También recordó que existen canales oficiales para canalizar reclamos o solicitudes de información.
En cuanto a la factura electrónica, la institución señaló que esta modernización del sistema tributario busca facilitar los procesos contables, reducir la evasión y agilizar las auditorías fiscales. La prórroga de seis meses permitirá que más empresas adopten las herramientas tecnológicas necesarias sin presión, garantizando una transición más fluida y efectiva.
