La creciente ola de violencia protagonizada por pandillas en Haití se ha convertido en el tema principal de preocupación para legisladores dominicanos, quienes esperan que esta situación encabece la agenda del Consejo Económico y Social (CES), previsto para iniciar el próximo 3 de junio. Senadores y diputados coinciden en que es urgente unificar todos los sectores nacionales para enfrentar el impacto que la inestabilidad haitiana representa para la seguridad y economía de la República Dominicana, más allá de cualquier diferencia partidaria.
Los congresistas también valoraron como positivo el arribo del nuevo embajador haitiano acreditado en el país, al considerar que podría abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales. En ese sentido, señalaron que históricamente muchos diplomáticos haitianos han asumido posturas hostiles hacia la República Dominicana, por lo que esperan que el nuevo representante funcione como un interlocutor válido para restablecer una comunicación fluida y efectiva entre ambos países.
Además, advirtieron que las bandas armadas haitianas se encuentran ya a tan solo 20 kilómetros de la frontera con Jimaní, lo que representa una amenaza directa para el territorio nacional. Por ello, proponen que en el seno del CES se construya un consenso que conduzca a un plan internacional de defensa de la soberanía dominicana, con acciones concretas para contener la expansión del conflicto haitiano hacia suelo dominicano.
Los legisladores insistieron en que la situación haitiana no puede seguir siendo manejada solo desde el ámbito diplomático, sino que debe involucrar una estrategia nacional con componentes de seguridad, inteligencia y cooperación internacional. “No se trata únicamente de solidaridad, se trata de proteger nuestra soberanía y garantizar la estabilidad del país”, afirmó uno de los senadores presentes, quien también pidió mayor coordinación entre el CES, las Fuerzas Armadas y organismos multilaterales como la ONU y la OEA.
Asimismo, destacaron que los sectores productivos del país deben participar activamente en la formulación de políticas frente al éxodo irregular de haitianos y la presión sobre los servicios públicos. Los legisladores reiteraron que el Consejo Económico y Social debe aprovechar este momento crítico para consolidar una hoja de ruta consensuada que represente una postura nacional firme, realista y sustentada ante la comunidad internacional.