Santo Domingo.– Un conductor que se desplazaba en una camioneta Ford F-150 blanca fue detenido por las autoridades tras ser señalado por varias mujeres como responsable de acoso vial en diferentes sectores del Distrito Nacional.

Según los testimonios, el individuo perseguía y colisionaba intencionalmente con los vehículos de mujeres, generando alarma por el patrón de agresión y violencia en las calles.

Una de las víctimas grabó parte del incidente mientras transitaba por la avenida Sarasota, afirmando en el video: “¡Me está empujando mi jipeta en plena avenida!”. Las imágenes se hicieron virales en redes sociales, lo que llevó a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) a localizar y detener al conductor a través de su Dirección de Inteligencia Vial.

El hombre fue fiscalizado por manejo temerario y será puesto a disposición del Ministerio Público. El director de la DIGESETT, general Pascual Cruz Méndez, reiteró el compromiso institucional con la seguridad vial y el respeto a todos los usuarios de las vías.

Acoso vial

El acoso vial es un tipo de comportamiento agresivo o intimidante que ocurre en las vías públicas, donde un conductor utiliza su vehículo para hostigar, perseguir, bloquear, insultar o provocar miedo a otro conductor, ciclista o peatón. Estas acciones pueden incluir maniobras peligrosas, frenazos intencionales, embestidas, persecuciones, uso excesivo del claxon, lenguaje ofensivo o gestos obscenos, y en casos extremos, colisiones deliberadas. Aunque puede afectar a cualquier persona, las mujeres suelen ser víctimas frecuentes de este tipo de violencia, que muchas veces responde a una motivación sexista o de poder.

Este comportamiento no solo pone en riesgo la seguridad física de las personas involucradas, sino que también representa una grave amenaza al orden público y al respeto de las normas de tránsito. El acoso vial está penado en muchos países bajo leyes de tránsito, violencia de género o delitos contra la integridad personal, y puede acarrear sanciones que van desde multas y suspensión de la licencia, hasta procesos judiciales, según la gravedad del caso. Combatir el acoso vial requiere tanto la acción efectiva de las autoridades como una mayor conciencia ciudadana sobre el respeto y la convivencia en las vías.