Joe Biden, volvió este lunes al escenario público con un emotivo discurso en el marco del Día de los Caídos, en el que combinó un mensaje de unidad nacional con una crítica directa al clima de división política que atraviesa el país.
“Amigos míos, el Día de los Caídos trata de algo profundo. Nuestra política se ha vuelto tan dividida y tan amarga. Durante todos los años que llevo haciendo esto, nunca pensé que llegaríamos a este punto, pero lo estamos”, dijo Biden durante su intervención.
El ex mandatario lamentó la creciente polarización y recordó que los soldados que sirven a la nación no lo hacen bajo banderas partidistas. “Nuestras tropas no llevan un uniforme que diga ‘soy demócrata’ o ‘soy republicano’. Dice que soy americano. Soy americano. Eso es lo que soy. Lo digo en serio. No estoy bromeando”, enfatizó.
El mensaje también tuvo un tono personal. Biden recordó que esta fecha coincide con el décimo aniversario del fallecimiento de su hijo Beau Biden, quien sirvió en Irak. “Para ser honesto, es un día difícil estar con todos ustedes, pero, francamente, hace las cosas un poco más fáciles. Así que, gracias por permitirme llorar contigo”, expresó.
La intervención se produce en medio de un país que sigue marcado por profundas divisiones políticas, y donde la figura de Biden sigue siendo relevante en los círculos políticos y sociales. Su llamado a la unidad y al respeto por los valores patrios resuena entre quienes buscan superar la polarización.
Expertos consideran que aunque Biden ya no ocupa el cargo, su voz sigue siendo una referencia importante para el debate político y social en Estados Unidos, especialmente en momentos clave como el Día de los Caídos.
Además, el ex presidente aprovechó la ocasión para recordar la importancia del respeto mutuo en el diálogo político, instando a los ciudadanos a dejar atrás la amargura y encontrar puntos en común que fortalezcan la democracia estadounidense.
Finalmente, Biden subrayó que el verdadero homenaje a los caídos es trabajar juntos por un país más unido, donde las diferencias políticas no impidan avanzar hacia un futuro común basado en la justicia y la solidaridad.