La Vega.– Con el objetivo de combatir el comercio ilícito de mercancías falsificadas, la Fiscalía de La Vega, en coordinación con agentes de la Policía Nacional, realizó un operativo en un establecimiento comercial conocido como “El Exitazo de capital chino”, ubicado en la avenida Gregorio Rivas del sector Los Pomos.
Durante la intervención, las autoridades decomisaron un total de 1,567 unidades de calzados falsificados de diferentes marcas y colores, que eran ofrecidos como productos originales. El operativo forma parte de un plan nacional para enfrentar la venta de mercancía que infringe los derechos de propiedad intelectual y representa un riesgo para el consumidor.
Las autoridades indicaron que el local, operado por ciudadanos de origen chino, será sometido a investigación para determinar la procedencia de los calzados falsificados y la posible existencia de una red de distribución de artículos falsificados en la zona. También se procederá a identificar a los responsables directos de la importación y comercialización del lote incautado.
El Ministerio Público reiteró su compromiso de proteger la economía formal y los derechos de los consumidores, al tiempo que advirtió que continuarán los operativos en distintos puntos del país. Se espera que en los próximos días se presenten cargos formales contra los responsables del establecimiento allanado.
Mercancías falsificadas
En la República Dominicana, el comercio de mercancías falsificadas representa un problema persistente que afecta tanto a la economía formal como a los derechos de los consumidores. Ropa, calzados, medicamentos, cosméticos y productos electrónicos son algunos de los artículos más comúnmente falsificados y vendidos en mercados informales, tiendas minoristas e incluso en algunos establecimientos formales. Esta práctica no solo genera pérdidas millonarias a las marcas legítimas, sino que también pone en riesgo la salud y seguridad de los ciudadanos que adquieren productos de dudosa calidad.
Las autoridades dominicanas, en conjunto con el sector privado, han intensificado sus esfuerzos para combatir esta actividad ilegal a través de operativos, campañas de concienciación y la implementación de leyes más estrictas en materia de propiedad intelectual. Sin embargo, el acceso fácil a productos importados sin controles rigurosos, junto con la demanda de artículos de bajo costo, sigue alimentando el mercado de falsificaciones. La lucha contra esta problemática requiere no solo acciones judiciales, sino también educación al consumidor y cooperación internacional.