Las cámaras corporales de los agentes de policía captaron el estremecedor momento en que un adolescente, Derek Rosa, de tan solo 13 años, confesó haber asesinado a su madre dentro de su apartamento. La llamada de emergencia se realizó a las 11:45 de la noche, y fue el propio menor quien alertó a las autoridades sobre lo ocurrido.

Cuando los oficiales llegaron al lugar, ubicado en un complejo residencial de Miami, Rosa salió del apartamento con las manos en alto. Fue arrestado sin ofrecer resistencia. Dentro de la unidad, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de Irina García, de 39 años, cubierto en sangre y con signos evidentes de violencia. Había sido apuñalada 46 veces mientras dormía. A escasos centímetros del cuerpo, se encontraba la cuna de una bebé recién nacida, hermana del agresor, quien resultó ilesa.

El caso ha causado conmoción en la comunidad y entre las propias autoridades. Uno de los detalles más escalofriantes revelados por los investigadores es que, tras cometer el crimen, Derek fotografió el cuerpo de su madre y compartió las imágenes con un amigo.

Posteriormente, la abuela materna del menor, Isabel Costa, fue notificada de lo ocurrido y llegó a la escena. Una conversación con una detective, también registrada en video, mostró la incredulidad de la mujer al enterarse de que su nieto, estudiante destacado y sin antecedentes de problemas mentales conocidos, había cometido un crimen tan atroz.

—“¿Tiene algún problema mental?” —preguntó la detective.—“No. Nunca ha sido diagnosticado con ninguna condición médica… ese niño saca buenas notas, no entiendo”, respondió Costa entre lágrimas.

A pesar de la abrumadora evidencia en su contra, Derek Rosa ha declarado que es inocente. El caso continúa bajo investigación mientras la comunidad trata de asimilar el horror de lo ocurrido.