Barack Obama como la vicepresidenta Kamala Harris han arremetido contra el presidente Donald Trump, criticando sus políticas comerciales y migratorias. En una entrevista reciente, Obama expresó su preocupación sobre los aranceles impuestos por la administración Trump, asegurando que no creía que fueran beneficiosos para el país. Además, el expresidente señaló lo que calificó como una “violación de derechos” por parte de la Casa Blanca, al amenazar a bufetes de abogados y universidades con represalias si no expulsan a los estudiantes que ejercen su derecho a la libertad de expresión.

Por su parte, Kamala Harris, durante un evento en California, aseveró que la democracia y el estado de derecho están bajo ataque en esta administración. La vicepresidenta destacó que las políticas de Trump representan una amenaza para los principios fundamentales sobre los cuales se construye el país, señalando que la protección de los derechos civiles y la justicia social deben ser prioritarios.

Ambos líderes de la administración anterior coincidieron en que las decisiones de la actual administración están erosionando valores democráticos y afectando negativamente la imagen de Estados Unidos tanto en el ámbito interno como internacional.