En su habitual intervención en el programa Sol de la Mañana, el comunicador Julio Martínez Pozo destacó los esfuerzos del gobierno dominicano para controlar el desbordamiento de la inmigración haitiana, una problemática que ha generado intensos debates en la sociedad y política del país. En su comentario, Martínez Pozo reconoció las acciones implementadas por la administración del presidente Luis Abinader para mitigar los efectos de la crisis migratoria, al tiempo que resaltó la necesidad de adoptar una postura unificada en el país frente al tema.

Martínez Pozo mencionó las medidas más destacadas que el gobierno ha adoptado, como la construcción de un muro en la frontera con Haití, que se ampliará en 13 kilómetros adicionales. Si bien el comunicador destacó que el muro por sí solo no resolverá la situación, lo consideró como un paso importante para fortalecer los controles fronterizos. Asimismo, señaló la implementación de mayor vigilancia militar y la creación de protocolos más estrictos en hospitales para la identificación y documentación de los migrantes haitianos.

El comunicador también destacó que, si bien los esfuerzos del gobierno son concretos, no son suficientes, dada la magnitud del problema. Recordó que, más allá de las medidas nacionales, el país debe lidiar con las intenciones internacionales, especialmente de Estados Unidos, de que República Dominicana asuma una parte importante de la carga migratoria proveniente de Haití.

Martínez Pozo también hizo un llamado a la unidad política, subrayando que el tema migratorio debería ser considerado un problema de Estado y no un asunto del gobierno de turno. No obstante, expresó que esta unidad solo será posible si el presidente Abinader logra un equilibrio en sus mensajes y evita descalificar a la oposición mientras pide su colaboración.

El comentario de Martínez Pozo llega en un contexto de creciente preocupación por la situación migratoria en el país, marcada por un número creciente de migrantes haitianos en territorio dominicano. La administración Abinader ha reiterado su compromiso de fortalecer las medidas para controlar la inmigración ilegal, pero el desafío sigue siendo significativo y requiere una estrategia más integral que contemple tanto el control de la frontera como la cooperación internacional.