Texas enfrenta un preocupante repunte de casos de sarampión, con 624 contagios confirmados desde finales de enero, según el más reciente informe del Departamento de Servicios de Salud estatal. La mayoría de los casos se concentran en la región occidental del estado, donde 64 personas han sido hospitalizadas y dos niños han fallecido, ninguno de los cuales había sido vacunado.

Autoridades sanitarias advierten que la gran mayoría de los infectados no recibió la vacuna triple vírica (MMR), que protege contra sarampión, paperas y rubéola. El brote pone en evidencia el impacto directo que puede tener la desinformación sobre las vacunas en la salud pública.

Una encuesta publicada hoy por la Kaiser Family Foundation revela que cerca del 60% de los adultos estadounidenses ha leído o escuchado la afirmación falsa de que la vacuna MMR causa autismo, una teoría desmentida por la comunidad científica. Además, un preocupante 15% más de adultos que el año pasado asegura haber escuchado que la vacuna podría ser más peligrosa que el propio sarampión.

La encuesta también muestra que al menos la mitad de los adultos no están seguros de la veracidad de la información que reciben sobre vacunas, adoptando una postura ambigua ante afirmaciones falsas, lo que aumenta la vulnerabilidad ante campañas de desinformación.

Expertos en salud pública instan a la población a consultar fuentes confiables y hablar con profesionales de la salud para tomar decisiones informadas. El sarampión, aunque prevenible, puede ser una enfermedad grave, especialmente en niños pequeños y personas no vacunadas.