La guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales está comenzando a afectar gravemente las operaciones portuarias en todo el país. De acuerdo con un informe de Waptech, la llegada de cargueros a los puertos de Estados Unidos ha disminuido considerablemente. En particular, el número de buques programados para llegar al Puerto de Los Ángeles la próxima semana se ha reducido en casi un 30% en comparación con esta semana.
La disminución de la actividad portuaria se ha vuelto una preocupación importante para los importadores y empresas de logística. Page and Jones, una empresa de logística portuaria ubicada en el puerto de Mobile, Alabama, ha reportado un aumento significativo en los costos para los importadores. Según su informe, las empresas han tenido que pagar entre 30 y 40 millones de dólares adicionales en aranceles durante este primer mes del conflicto comercial.
El impacto se siente especialmente en los puertos del sur de Estados Unidos, donde la caída en la llegada de contenedores está afectando tanto a la oferta como a la demanda de productos importados. Los expertos sugieren que la desaceleración en el comercio podría prolongarse si las tensiones comerciales persisten, lo que afectaría no solo a los puertos, sino también a la economía estadounidense en general.
El gobierno y las empresas están monitoreando de cerca la situación, aunque aún no se vislumbran soluciones inmediatas a la crisis que está sacudiendo el comercio internacional.