A partir de hoy, entran en vigor una serie de nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, en el marco de una medida económica anunciada tras el Liberation Day de esta semana en Estados Unidos. Estos aranceles, que afectan a varios países, varían según la nación y el tipo de productos importados.

El mínimo establecido es del 10%, afectando especialmente a naciones latinoamericanas como la República Argentina, mientras que países como China, Vietnam y la Unión Europea enfrentan tarifas mucho más altas. En particular, China se verá gravemente afectada con un total de 54% en aranceles acumulados, sumando otros impuestos ya vigentes. El bloque europeo verá un incremento de un 20%, mientras que Vietnam, Japón, Venezuela y Nicaragua también enfrentan aumentos significativos en las tarifas aduaneras.

Trump justifica estas nuevas tarifas como parte de una estrategia para combatir la migración ilegal y el tráfico de fentanilo, argumentando que los aranceles presionarán a los países a tomar medidas más estrictas. Algunos bienes, como el petróleo, gas, cobre, oro, plata y platino, quedan exentos de estas tarifas, al igual que las importaciones de acero, aluminio y automóviles, que ya están sujetas a un recargo del 25%.

Aunque países como Canadá y México tienen un régimen diferente bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los cambios generarán repercusiones significativas en el comercio global. Las respuestas diplomáticas no se han hecho esperar, y se espera que las consecuencias comerciales se profundicen con el paso de los días.

Las nuevas tarifas han desencadenado reacciones a nivel mundial, y se prevé que la situación continúe evolucionando en los próximos días.