Boca Chica, R.D. — Cientos de turistas y comerciantes manifestaron este Viernes Santo su inconformidad ante la medida de las autoridades que prohíbe la música a alto volumen en la playa de Boca Chica, una de las más populares del país.

Elizabeth, una turista que viajó desde Miami para compartir con familiares y amigas llegadas desde Perú, expresó su decepción al no poder disfrutar del ambiente musical tradicional. “¿Playa sin música? Eso no es lo mismo. Relajarse también es bailar, sentir el ritmo. Es parte de nuestra cultura”, dijo.

La medida, adoptada como parte del operativo de seguridad de Semana Santa, también generó críticas entre los comerciantes de la zona, quienes aseguran que las restricciones están afectando sus ventas.

“Estas decisiones de las autoridades nos tienen con las manos atadas. El cliente se siente incómodo y se va a otro sitio. Nos afecta directamente”, comentó un vendedor local.

A pesar de la baja afluencia de bañistas en comparación con otros años, la playa contó con un despliegue amplio de organismos de socorro y seguridad por aire, mar y tierra. La Defensa Civil informó que más de 125 voluntarios y personal técnico fueron asignados a la zona, junto a embarcaciones de la Armada, Politour y la UHR.

Hasta el momento, las autoridades reportaron un ambiente tranquilo sin incidentes delictivos, con solo algunas asistencias médicas leves, incluyendo casos de insolación, presión alta y malestares menstruales.