Santo Domingo – El Estadio Quisqueya se convirtió en un santuario de fe y esperanza durante el emotivo regreso de la agrupación cristiana Barak al país como parte de su gira Dios Fuerte. La noche, organizada por Pvens, fue mucho más que un concierto: fue un acto de solidaridad y consuelo dedicado a las víctimas del trágico derrumbe en la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril.
La velada inició con una oración por la nación a cargo del pastor Santiago Punciano, marcando el tono espiritual del evento. A partir de ahí, miles de asistentes se sumergieron en una experiencia cargada de adoración con temas como Profetizaré, La tierra canta y Libre soy, interpretados por Barak con profunda emoción.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue el homenaje a las 226 víctimas del siniestro, incluyendo figuras reconocidas como el merenguero Rubby Pérez y el expelotero Octavio Dotel. Mientras sonaba Todo va a estar bien, globos blancos fueron soltados al cielo y los rostros de los fallecidos iluminaron las pantallas del estadio.
La noche también contó con la participación de artistas del género urbano cristiano como Donaty, DJ Sammy y Tivi Gunz, quienes aportaron su talento en esta jornada de unidad, fe y consuelo colectivo.