Los Dodgers de Los Ángeles celebraron oficialmente su título de la Serie Mundial 2024 con una visita a la Casa Blanca este lunes, como parte de la tradición que honra a los campeones del béisbol de las Grandes Ligas. La ceremonia, presidida por el presidente Donald Trump, tuvo lugar en el Salón Este de la residencia presidencial, donde el equipo fue recibido con entusiasmo y reconocimiento.
Esta es la segunda vez en cinco temporadas que los Dodgers son homenajeados en la capital de la nación, luego de su visita en 2021 durante la administración de Joe Biden. En esta ocasión, su presencia también coincidió con una serie de tres juegos contra los Nacionales de Washington.
Durante su discurso, el presidente Trump elogió el desempeño del equipo angelino y se mostró optimista respecto a su futuro. “Después de ver lo exitosa que ha comenzado esta temporada, puedo decirles que pueden planear estar de vuelta aquí. Espero que vayan a estar de vuelta aquí el próximo año”, expresó el mandatario, señalando con orgullo el Trofeo del Comisionado ubicado a su derecha.
El veterano lanzador y figura emblemática del equipo, Clayton Kershaw, tomó la palabra en representación del plantel. Kershaw agradeció al presidente por la invitación, destacó el trabajo en equipo que los llevó al campeonato y obsequió a Trump una camiseta oficial de los Dodgers con el número 47, en alusión al actual mandato presidencial.
Con ocho títulos en su historia y una plantilla cargada de talento, los Dodgers no esconden su ambición de repetir la hazaña este 2025, algo que no se ha logrado en las Grandes Ligas desde que los Yankees de Nueva York conquistaron tres campeonatos consecutivos entre 1998 y 2000.
La visita no solo fue un reconocimiento al logro deportivo, sino también una muestra del vínculo entre el deporte y la identidad nacional, reafirmando el lugar del béisbol como uno de los pilares culturales de Estados Unidos.