En el marco del Día del Periodista, la comunicadora dominicana Altagracia Salazar lanzó una profunda reflexión sobre el estado actual del periodismo en República Dominicana, cuestionando si la profesión está viviendo una verdadera crisis estructural.
Durante su última transmisión desde Madrid, Salazar abordó los desafíos que enfrenta el periodismo en el país, marcando diferencias claras entre el ejercicio ético y profesional del periodismo, y lo que ella denomina como “el espectáculo disfrazado de comunicación”.
“En República Dominicana los medios cayeron en una trampa que hoy amenaza con arrastrarlos o desaparecerlos. Los bajos salarios de los periodistas han sido compensados con esquemas de cooptación impulsados desde el poder político”, afirmó la veterana periodista.
Salazar apuntó directamente a los esquemas de financiamiento estatal que, según dijo, no han variado significativamente en los últimos gobiernos. “Un periodista puede ganar 30 o 35 mil pesos, pero recibir 100 mil de una institución pública. Eso compromete la lealtad del profesional”, denunció.
La comunicadora lamentó que en la sociedad dominicana exista una creciente confusión entre el verdadero periodismo y el entretenimiento mediático. “Contrario a lo que pasa en otros países, aquí vemos comediantes, modelos y opinadores sin formación haciendo un trabajo que la población cree que es periodismo. Y los gobiernos lo prefieren así: un periodismo que no cuestiona, que no investiga, que entretiene con tonterías”, agregó.
En su alocución también advirtió sobre el impacto que tiene la desinformación y el sensacionalismo en la credibilidad de los medios y en la educación del público. “¿Cómo es posible que alguien escuche dos horas de una transmisión basada en datos falsos, sin verificar nada, y repita eso como si fuera cierto?”, cuestionó.
Sin embargo, Altagracia Salazar no se mostró pesimista. Al contrario, destacó que el relevo profesional ya existe y que, aunque República Dominicana llegue tarde a los procesos de transformación, “eventualmente llegará”.
“El periodismo decente lucha hoy en el mundo entero. Los grandes símbolos de la prensa libre están amenazados, pero también surgen iniciativas valiosas, como los medios financiados por suscriptores que aprecian el contenido verificado y responsable”, sostuvo.
En un contexto donde los desafíos para la prensa libre se multiplican —tanto por presiones políticas como por la proliferación de noticias falsas y el auge de influencers no formados en comunicación—, Salazar hizo un llamado a la ciudadanía: “El público también tiene una responsabilidad. El periodismo no es solo dar lo que gusta, es dar lo que se necesita para cambiar.”