El grave problema del tránsito en la República Dominicana sigue cobrándose vidas, y la falta de autoridad en las vías es uno de los principales factores que contribuyen a esta tragedia diaria. Recientemente, un accidente en Puerto Plata y el atropello de una joven en la capital dominicana, supuestamente por un conductor en estado de embriaguez, han vuelto a poner sobre la mesa la crisis del tránsito en el país.
A pesar de las denuncias y el esfuerzo por implementar nuevas multas automáticas, la situación sigue empeorando. Las violaciones al tránsito ocurren a todas horas y en todas partes, desde vehículos privados hasta el transporte público, sin que las autoridades intervengan de manera efectiva.
El experto señala que, además de la falta de control en las calles, el problema también radica en la falta de ordenamiento territorial, con viviendas construidas a la orilla de las carreteras, lo que incrementa el riesgo de accidentes. Las autoridades parecen ignorar estos problemas, lo que genera una sensación de impunidad y desorden.
A pesar de los esfuerzos del presidente y de otras autoridades por implementar medidas para reducir las muertes en las vías, el experto asegura que nada cambiará sin una intervención más firme. Mientras tanto, las familias siguen lamentando la pérdida de seres queridos en accidentes que podrían haberse evitado con una mayor vigilancia y control.