Donald Trump, ha adoptado una estrategia para manejar la grave filtración de información militar estratégica que ocurrió en un chat público, al que tuvo acceso un periodista que luego publicó la información. El gobierno ha intentado minimizar los hechos, desacreditando al periodista, Jefferey Goldberg, del periódico The Atlantic, a quien la Casa Blanca acusa de difundir información falsa. No obstante, las revelaciones filtradas contenían detalles verídicos que generaron gran controversia.
Ayer, tres altos funcionarios del gobierno fueron citados ante el Senado para esclarecer el incidente. Estos funcionarios son figuras cercanas al presidente Trump: Tulsi Gabbard, directora de inteligencia nacional; Cash Patel, director del FBI; y John Ratcliffe, director de la CIA. Sin embargo, su cercanía política al presidente ha generado dudas sobre su imparcialidad en el asunto.
El presidente Trump, en lugar de abordar el tema como un asunto grave, minimizó la crisis asegurando que tales filtraciones ocurren ocasionalmente y respaldó completamente a su asesor de seguridad nacional, quien asumió toda la responsabilidad del tema. En este escenario, la Casa Blanca y sus aliados intentan desviar la atención de la filtración hacia ataques contra el periodista involucrado.
Este episodio refleja, una vez más, cómo el gobierno de Trump maneja las crisis internas: desinformación y desacreditación, sin una resolución clara. No es sorprendente, ya que Estados Unidos enfrenta dificultades de gobernabilidad bajo su administración.”
Además, otro tema que ha generado gran atención en la Casa Blanca son los acuerdos de paz entre Rusia y Ucrania. Se han realizado reuniones en Arabia Saudita, pero hasta el momento no se ha logrado un alto al fuego significativo. Mientras tanto, Estados Unidos continúa buscando acuerdos sobre exportaciones de grano y liberación de prisioneros, pero las negociaciones con Rusia siguen sin concretarse, ya que el Kremlin exige el levantamiento de sanciones económicas impuestas durante la administración de Biden. Curiosamente, se menciona que un compromiso previo de Trump con Putin podría influir en estos acuerdos.”