Israel ha lanzado una ofensiva en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, instando a los habitantes a evacuar mientras continúa sus operaciones en el norte del territorio. Este ataque se produce cinco días después de romper la tregua con el grupo islamista Jamás, que había estado en vigor desde el 19 de enero.
Según la agencia AFP, esta es la segunda ofensiva israelí a gran escala en Rafá, una ciudad fronteriza con Egipto que ya había sido severamente afectada por combates en mayo de 2024. La situación ha forzado a cientos de miles de gazatíes a desplazarse, mientras las operaciones israelíes aumentan la presión sobre Jamás para liberar a los 58 rehenes aún en su poder.
Además, Israel cortó la ayuda humanitaria a Gaza el 2 de marzo y dejó de suministrar electricidad a la principal planta desalinizadora de agua, agravando aún más la crisis humanitaria en la región, donde más de 2 millones de personas se encuentran atrapadas. Durante la noche, un bombardeo israelí mató a un alto cargo de Jamás y a su esposa en la región de J Junis, siendo esta la tercera víctima de Jamás desde la reanudación de los bombardeos.
Israel también llevó a cabo ataques en el Líbano el domingo, como respuesta a los disparos de cohetes desde el territorio libanés. Estos ataques representan la mayor escalada desde que un acuerdo de tregua terminó con dos meses de guerra abierta entre Israel y Hezbolá, aliado de Jamás.