En la frontera, Lupita, mejor conocida como La Sirenita, no solo es una estilista reconocida, sino también una leyenda de la lucha libre mexicana. A sus 62 años, ha decidido volver al cuadrilátero, demostrando que la pasión y el espíritu luchador no tienen edad.

Su carrera inició hace casi cinco décadas, logrando el campeonato nacional y alcanzando fama internacional en los años 70 y 80. “Mi ídola era Pantera Sureña y le quité el campeonato del Distrito Federal. Fue un honor”, recuerda con nostalgia.

Aunque su vida fuera del ring estuvo marcada por sacrificios y desafíos, La Sirenita nunca dejó de ver la lucha libre como su gran amor. “Me han fallado mis parejas, pero la lucha libre nunca me ha fallado“, confiesa.

Tras ocho años de retiro, ha regresado a los encordados en un barrio de la ciudad, demostrando que el corazón de un luchador late más fuerte que el paso del tiempo. “Mientras el público lata al ritmo de mi corazón, seguiré luchando para ellos“, afirma con determinación.