Con los nuevos aranceles a vehículos importados a la vuelta de la esquina, el presidente Donald Trump ha dejado en claro que no le preocupan los posibles incrementos de precios. En una entrevista exclusiva con NBC News, el mandatario señaló: “No podría importarme menos si suben los precios, porque la gente comenzará a comprar autos hechos aquí”.
Trump ha ordenado la aplicación de un arancel del 25% a los vehículos fabricados en otros países, lo que podría provocar un aumento significativo en los precios. Según estimaciones, el costo promedio de un auto importado podría subir hasta $10,000, mientras que el de una camioneta podría aumentar hasta $15,000. Este panorama podría modificar o aplazar los planes de compra de muchos consumidores.
Los expertos advierten que, aunque el impacto inicial recaerá en las compañías automotrices, los consumidores también se verán afectados. “La inflación se convertirá en el actor principal de estos aranceles, y al final del día, el costo será asumido por la gente de a pie”, señaló un analista económico.
Una reciente encuesta realizada por CBS News y YouGov revela que siete de cada diez estadounidenses creen que los aranceles elevarán los precios en el corto plazo. Además, el 64% de los encuestados considera que la administración Trump no está haciendo lo suficiente para reducir el costo de vida. “La renta está subiendo, el combustible, la canasta básica… Entonces, creo que está dejando mucho que desear”, expresó un ciudadano entrevistado.
El próximo miércoles 2 de abril, los nuevos aranceles entrarán en vigor, en lo que el presidente ha denominado “el día de la liberación”. En la misma conversación telefónica con la periodista de NBC Christen Walker, Trump también hizo otra declaración que ha generado gran controversia: afirmó que “no estaba bromeando” sobre la posibilidad de un tercer mandato en la Casa Blanca. Según él, muchas personas se lo piden y cree que podría haber métodos para lograrlo, a pesar de que la Constitución de EE.UU. establece un límite de dos periodos presidenciales.
Estas afirmaciones han encendido el debate político y económico en el país, dejando abierta la interrogante sobre cómo impactarán estas medidas en el mercado automotriz y en la economía de los ciudadanos.
