Lo que comenzó como un pequeño negocio de casitas para mascotas se ha transformado en una inspiradora historia de crecimiento y superación. Bazar Store, fundado por Claudio Heredia, inició como un emprendimiento enfocado en la construcción de refugios para perros y gatos, pero un reto inesperado lo llevó a un nuevo nivel: un cliente satisfecho le preguntó si podía hacer una casa similar, pero para su hija.

Sin experiencia formal en carpintería, pero con una mentalidad ingenieril y un deseo inagotable de aprender, Claudio aceptó el desafío. “Fue un reto, no sabíamos cómo quedaría el resultado, pero decidimos intentarlo”, recuerda. Con cada casa construida, el equipo de Bazar Store fue perfeccionando su técnica y expandiendo su visión.

Hoy, el negocio ha evolucionado hasta la creación de parques de juegos para niños, cabañas y estructuras personalizadas para patios y jardines. “Donde la gente quiera colocarla, allí estamos nosotros”, asegura Claudio, quien destaca que el éxito de Bazar Store no es solo suyo, sino de su equipo, encabezado por Richard. “Trabajar aquí es un honor para mí. Ha sido un camino difícil, pero hemos crecido juntos”, expresa Richard.

Como cualquier emprendimiento, han enfrentado momentos difíciles, desde temporadas bajas hasta la incertidumbre financiera. Sin embargo, el apoyo de su familia, especialmente de su padre Salvador Heredia, ha sido clave. “Siempre confié en que tendría éxito. La disciplina es lo que lleva al éxito“, afirma su padre.

Para Claudio, más allá de aprender carpintería o gestión de negocios, el mayor desafío ha sido vencer las dudas, tanto propias como ajenas. “Más que conocimientos técnicos, se trata de creatividad y pasión. En cada proyecto dejamos una parte de nosotros“, sostiene.

Su mensaje para quienes quieren emprender es claro: “Si no empiezas, nunca sabrás si funcionará. Si alguna vez piensas en rendirte, cambia la metodología, pero sigue adelante”.

Bazar Store es más que un negocio: con cada casa que construyen, Claudio y su equipo crean espacios donde se forjarán recuerdos y, tal vez, inspirarán a otros soñadores a seguir su propio camino.