Santo Domingo – La Universidad Iberoamericana (UNIBE) ha dado inicio a su Feria de Voluntariado, un evento diseñado para sensibilizar a jóvenes y adultos sobre la importancia del voluntariado y fomentar la acción social en la comunidad. La iniciativa busca, además, aumentar la participación de estudiantes y ciudadanos en actividades de servicio comunitario.
Durante dos días, más de 25 organizaciones y fundaciones sin fines de lucro estarán presentes en la sede de UNIBE, trabajando en áreas clave como educación, cultura, inclusión social, salud y bienestar. Este evento proporciona un espacio de encuentro entre estudiantes y entidades comprometidas con el desarrollo social.
El impacto del voluntariado en UNIBE
El voluntariado en UNIBE es altamente dinámico, ya que los estudiantes se gradúan y nuevos voluntarios se suman constantemente. Sin embargo, alrededor de 600 a 700 voluntarios se mantienen activos en diversas iniciativas a lo largo del año. Todas las asignaturas y programas académicos de la universidad contribuyen de alguna manera al servicio comunitario, asegurando que cada estudiante que pasa por UNIBE tenga algún nivel de involucramiento en labores de voluntariado.
Historias de Éxito
Uno de los ejemplos destacados en la feria es el de la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil, que ha logrado, gracias al voluntariado, incluir a 144 nuevos niños con la enfermedad en su programa de asistencia. Estos niños han recibido todos los recursos necesarios en el momento oportuno y de manera digna, resaltando el impacto positivo de estas acciones solidarias.
El Desafío de Fomentar el Voluntariado
A pesar del crecimiento de la cultura del voluntariado, las organizaciones sin fines de lucro coinciden en que aún hay desafíos por superar. Es fundamental seguir motivando a las personas para que se sensibilicen con las causas sociales y comprendan que su contribución no necesariamente debe ser económica.
Desde distintos sectores, se hace un llamado a ciudadanos, empresas y entidades gubernamentales para que promuevan una cultura del voluntariado más robusta y sostenible. La interacción con quienes más lo necesitan no solo mejora la calidad de vida de los beneficiarios, sino que también enriquece a quienes deciden donar su tiempo y esfuerzo a causas nobles.