La reforma de la Policía Nacional (PN) sigue avanzando como parte del proceso de transformación impulsado por el gobierno del presidente Luis Abinader. Con la implementación del Decreto 643-24, la administración ha mejorado el modelo de gobernanza de la reforma policial, adaptando estándares internacionales de derechos humanos y estableciendo mecanismos de control efectivos.
Este proceso tiene como objetivos principales transformar la cultura, valores, políticas y prácticas de la institución, garantizando el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho y la seguridad ciudadana en la República Dominicana.
Entre las principales acciones emprendidas, el gobierno ha destinado una inversión sin precedentes en capacitación de agentes, modernización de equipos, tecnología, armas, nuevos uniformes y asesoría internacional. A través de estos esfuerzos, se busca fortalecer la capacidad de respuesta de la Policía Nacional y reducir la criminalidad, mejorando la percepción ciudadana sobre la institución.
No obstante, a pesar del progreso alcanzado, persisten desafíos. La falta de mayor educación policial y la necesidad de un programa de acercamiento entre la Policía y la población han sido señaladas como áreas pendientes de mejora. La administración ha reconocido que estos aspectos deben ser reforzados para consolidar una Policía más cercana y confiable.
El presidente Abinader ha reiterado que su gobierno es el que más ha invertido en la reforma policial, asegurando un seguimiento permanente a su ejecución. En este sentido, las autoridades trabajan para garantizar que la Policía Nacional se convierta en una entidad eficaz, respetada y de la que los dominicanos puedan sentirse orgullosos.