Una sofisticada red de estafas dirigida desde cárceles como La Victoria ha despojado a decenas de personas de sumas considerables de dinero utilizando identidades falsas, múltiples líneas telefónicas y la fachada de empresas reconocidas para generar confianza entre sus víctimas. En algunos casos, las pérdidas han alcanzado hasta 70,000 pesos en un solo día.
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, confirmó que, aunque no todas las estafas provienen de centros penitenciarios, han recibido numerosas denuncias de fraudes cometidos por internos. Pesqueira enfatizó la importancia de formalizar las denuncias: “Muchas víctimas recurren a las redes sociales o a los medios de comunicación para quejarse, pero no presentan sus casos ante las autoridades. La Policía Nacional tiene un alto porcentaje de respuestas efectivas cuando las denuncias son formalizadas y contamos con mecanismos para rastrear las cuentas de depósito y dar seguimiento a los responsables”.
El modus operandi de la red criminal
Los reclusos siguen un patrón bien definido: crean perfiles de vendedores confiables en Marketplace, utilizando imágenes de negocios legítimos y ofertas atractivas para captar la atención de los compradores. Una vez que las víctimas se interesan, los delincuentes solicitan adelantos como garantía de compra y, posteriormente, presionan para que se realicen pagos adicionales bajo pretextos como errores de sistema o cambios en las políticas de entrega.
Ana Martínez (nombre ficticio), una reciente víctima, compartió su experiencia al intentar comprar una cama como regalo para una amiga que estaba a punto de dar a luz. Después de depositar 5,000 pesos en dos pagos, descubrió que había sido engañada. Al confrontar al estafador, este le confesó operar desde la cárcel y le explicó la estructura de la red: algunos reclusos se hacen pasar por vendedores, otros fingen ser gerentes y un grupo separado administra las cuentas bancarias para recibir los depósitos.

La necesidad de prevención y denuncia
Las autoridades hacen un llamado a la población para que extreme precauciones al realizar compras en línea, especialmente en plataformas como Marketplace. Recomiendan evitar realizar pagos por adelantado y verificar la autenticidad de los vendedores antes de concretar cualquier transacción.
El caso de Ana Martínez y muchas otras víctimas resalta la urgente necesidad de reforzar la vigilancia en los penales y mejorar los controles para prevenir la operación de redes criminales desde el interior de las cárceles.